El bilingüismo no te hace más inteligente, pero sí hace que tu cerebro esté más saludable y activo, con más capacidad de concentración. ¡Y nunca es tarde para empezar a aprender un segundo idioma!
Antes de los años 1960, el bilingüismo se consideraba como una desventaja que ralentizaba el desarrollo de un niño al obligarlo a gastar demasiada energía en distinguir entre los idiomas, una visión basada en gran medida en estudios imperfectos.
Sin embargo, estudios más recientes han demostrado que los niños aprenden idiomas con más facilidad debido a la plasticidad de sus cerebros que les permite utilizar ambos hemisferios en la adquisición del lenguaje.
Investigaciones demuestran que saber dos idiomas aumenta la capacidad de realizar varias tareas a la vez, prestar atención, resolver problemas y pensar de forma creativa. Además, el bilingüismo se ha asociado con la mejora del rendimiento de la memoria funcional.
En la mayoría de los adultos, el lenguaje se localiza sólo en un hemisferio, generalmente el izquierdo, y por eso para la mayoría de los adultos aprender un nuevo idioma es difícil. Pero para nuestra salud cerebral, aprender un nuevo idioma siempre es beneficioso.
Además del rendimiento cognitivo, otros beneficios incluyen acceso a otras culturas, sentirse en casa en el mundo, experiencias de viaje más placenteras y más oportunidades profesionales y académicas.
